jueves, 23 de octubre de 2008

¿Hasta cuando vamos a seguir ''tragando''?

La reflexión que pretendo evocar hoy en este texto, debería ser simple y sencilla. Quizá pueda resultar un poco repetitiva, o no; pero el grado de indignación que alcanzo al leer un periodico cada día, va in crescendo a medida que las bolsas y los mercados se hunden más. Parece que no nos queremos dar cuenta; el capitalismo está en crisis y todos los trabajadores y las trabajadoras van a pagar las consecuencias de unos y otros explotadores y vividores, que van a hipotecar nuestro futuro, esclavizandonos para poder pagar, posteriormente, el coste de esta crisis.

La cuestión está clara. La mala gestión neoliberal de los Estados Unidos, y el famoso laisser faire, laisser passer que ha permitido la administración Bush, llevaron los mercados a una espiral de consumo desmesurado que ha acabado por explotar, haciendo caer la banca estadounidense y europea. Hace más de un siglo y medio, un filósofo, economista y sociólogo, advirtió del peligro de la economía capitalista, y las políticas liberales. Hoy, los neoliberales y sus políticas, deben recurrir a las ''viejas y arcaicas'' políticas que Karl Marx, pronosticara. Y es que, hace una semana, nos lebantamos con la noticia de que la famosa obra, 'El Capital', de Marx, ha triplicado sus ventas. ¿Puede ser este el paso definitivo a una economía justa e igualitaria como propuisera en el siglo XIX el filósofo alemán?

Lo que está claro, es que los riesgos de un número muy pequeño de personas, van a costar a muchas familias y a muchos trabajadores su empleo y su ''bienestar''. El capitalismo, nos ha traido desarrollo económico. Sí, pero la pregunta siguiente es. ¿A que precio? Una tercera parte del mundo ha conseguido ese desarrollo económico, gracias a la pobreza y la sumisión de las otras dos terceras partes, ¿justo? A menudo, he oído un argumento, tan lamentable como falaz. Me decía: 'Yo soy capitalista, porque el comunismo genera justicia, pero el capitalismo crea libertad'. Desde luego que el comunismo genera justicia; justicia en forma de igualdad, y esa igualdad se debe traducir en una igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. La duda me llega, cuando pienso en la segunda premisa de la afirmación. ¿Realmente el capitalismo crea libertad? No he oído jamás, un comentario más jocoso y contaminado que ese.

Las artes capitalistas han conseguido construir unos microcosmos, llamados estados del primer mundo, en los cuales, sus habitantes son los más engañados de los millones de ciudadanos de este planeta. Los ciudadanos, avanzados y desarrollados, del primer mundo, creen vivir en estados democráticos, donde sus derechos y libertades se respetan. Nada más lejos de la realidad. Los ciudadanos europeos, somos tan esclavos como los ciudadanos africanos. El capitalismo considera el músculo humano, igual que la fuerza de una máquina, o el ímpetu de un animal. Para un capitalista, un ser humano, lo único que ve en otro ser humano es su capacidad productiva, que obliga a venderle a cualquier precio, explotando así a todos los trabajadores. Supongamos un ejemplo. Un empresario gana 10 unidades de dinero, con dos trabajadores contratados, a los cuales paga 1 unidad de diner a cada uno. Esos dos trabajadores conseguiran, probablemente, duplicar esos beneficios, pasando de 10 a 20 unidades. ¿Alguien cree, que el capitalista, les va a pagar algo más, por haber conseguido duplicar beneficios? Es evidente que no. Es aquí donde la libertad brilla por su ausencia, y donde la explotación realiza su aparición estelar, en forma de plusvalía, concepto que Marx acuñara ya hace más de un siglo. Queda demostrada la bajeza e incongruencia del argumento anteriormente comentado.

Lo que cabe ahora preguntarse es, ¿hasta cuando vamos a seguir ''tragando''?

Alex

jueves, 2 de octubre de 2008

''Yo pensaba que los mercados se equilibraban solos...''

Es lo que piensa una mente adoctrinada bajo el conocimiento del capitalismo. Desde pequeñitos nos dan de mamar el maravilloso mundo del capital y el individualismo. Aprendemos a que tenemos que ser los mejores, que debemos pisotear al de al lado por nuestro éxito personal y exclusivo, que no debe importarnos otra gente; bueno si nos pagan, sí. En resumen, el individualismo mata a la sociedad, y, ¿puede el individuo realizarse fuera de la sociedad? La respuesta obvia es sí, puede realizarse. Puede realizarse, andando a cuatro patas, balbuceando o, sencillamente imitando una pantera o un oso.

Últimamente, la crisis es el tema estrella en todos los corrillos y foros de debate. Y es que deberíamos ir empezando a buscar culpables a todo este embrollo. Parecera sorprendente, pero el culpable de todo esto se llama ''liberalización'', término derivado de ''liberalismo''. El no control por el que aboga todo capitalista, ha explotado en la cara del país capitalista por excelencia, y de todos aquellos que han defendido en algún momento a aquellos que han negado esta crisis. Pensábamos que el mercado era el mejor ente comercial jamás inventado por el hombre, sólo los ''fanáticos'' comunistas desconfiaban de él, pobres ingenuos. Pero de repente, las bolsas mundiales se desploman, y el liberalismo debe tragarse sus palabras con su rabia, mirar al mundo capitalista y admitir, ''estoy interviniendo en la economía''. Quizá todo el mundo cree, que eso es una medida socialista, pero que no os engañen. Que los Estados Unidos, estén pagando con el dinero de todos los estadounidense, los riesgos e incompetencias de unos cuantos ''aprovechados'' que siguen viviendo del cuento, no es una medida socialista. Al contrario, es una medida injusta que crea desigualdad social, ergo, es una medida totalmente capitalista. Salvarle el culo al que más tiene, con el dinero de los que menos tiene. ¡Oh, que libre y justo, es el capitalismo!; nótese el sarcasmo y el cinismo propio de un sociológo poco experimentado.

La conclusión obvia, pero que nos intentan esconder, para el beneplácito de votantes de grandes partidos de masa, y defensores del capitalismo, es que el liberalismo ha entrado en crisis. Locke y sus contemporaneos, deben estar revolviéndose en sus tumbas, sus teórias, con el paso de los siglos, se ha desmostrado incompetente y nada científica. ¿Que científico confía en una mano invisible? De dementes... En resumen, ¿vamos a seguir pagando los riesgos de algunos, que si ganan no comparten, y si pierden, sí comparten esos gastos? ¿Hasta cuando vamos a tragar las injusticias de este sistema? No os engañéis, si está crisis nos la pintan tan grave, no es porque las bolsas puedan desplomarse, o que la población capitalista pueda quedarse sin abastecimiento; si esta crisis es grave, es porque demuestra lo que algunos quieren esconder, el capitalismo está en horas bajas.

Alex