domingo, 21 de septiembre de 2008

Socialismo y Revolución

Mucho se ha escrito sobre la lucha revolucionaria. Revisionismo ideológico, escisiones dentro de los movimientos de base... Una evolución constante que sin embargo se ha quedado en lo escrito. No se ha dado el paso que diferencia la utopía, como se empeñan en calificar nuestra causa, de la praxis más absoluta. Cierto que el estudio, la preparación, es algo necesario e inherente a todo revolución, pero no nos engañemos. Cada día que pasa, nos imbuimos más en la espiral del sistema capitalista y la lucha se limita a las tertulias de salón y a los mundos virtuales. Cada día que pasa, en Africa mueren varios miles de niños por inanición, en Oriente Próximo el gasto militar de USA supondría la erradicación total de la pobreza mundial, y en Europa hay nuevas ediciones de Gran Hermano... Pero todo sobre la mesa. Como si olvidándonos de la situación, el mundo parase a la espera de nuestra actuación, como si cada vez que vamos a tomar una copa, el niño no tuviese hambre, y en Gaza los Racimos creciesen en los campos y no en los bombarderos b52. Pero no pensemos en ello. Tenemos un trabajo, un techo, una pareja y un espejo mágico que nos muestra lo bien que nos va. Lo tenemos todo, ¿o no?. El trabajo, propiedad del empresario capitalista. Cadena y guardián del sistema. Dispone de nosotros según su beneficio y no el de la sociedad. ¿Llena sus arcas? El obrero mantiene su sueldo. ¿No gana lo suficiente? Echa al obrero. No es una persona, simplemente una máquina, a la cual se le retribuye, no su producción, sino el carbón para su funcionamiento, y unas cuantas gotitas de aceite, para su docilidad. ¿Techo? Depende de los bancos y sus señores. ¿Pareja? Perdón, no se encuentra disponible en estos momentos, quizás una vez satisfecho su propio interés, se pase por aquí...

Que hay problemas, todos lo sabemos. Que la actuación, y no la especulación es la única salida, nos parece obvio. Y que no vamos a hacer nada, lejos de vivir en estas líneas, desgraciadamente también es una realidad.


Son solo unos esbozos, de lo que todo persona crítica con el sistema actual puede ver. Más adelante desgranaré cada punto, demostrando como todo depende de una única cosa, el $. Simplemente quiero recordar desde aquí, que no nos podemos limitar a una filosofía mas o menos elaborada, sino que la calle, es el mejor foro. Que no nos podemos limitar a Mc Donalds, y reuniones del G8. Y utilizando las palabras de Di Giovanni, con el que únicamente me une la decisión de revuelta y de lucha, concluyo,

"No busqué afirmación social, ni una vida acomodada, ni tampoco una vida tranquila. Para mí elegi la lucha. Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir , es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita del brazo y de la mente."

Ensis

sábado, 20 de septiembre de 2008

La responsabilidad del entrenimiento

El pasado jueves día 17, la ''periodista'' Mercedes Milà, recibía de manos de la Asociación Española contra el cáncer, un premio por su infatigable, y a menudo, cansina, campaña contra el tabaco. Tras la recogida del premio la presentadora del programa más famoso e indigno de la historia de la televisión en España, a la altura de programas como el recién estrenado ''No es programa para viejos'', del cual me ocuparé en próximos escritos, nos deleitó con el discurso de rigor que todo premio merece. Lo más remarcable de la oratoria de ''la Milà'' fue la palabra responsabilidad, articulada para referirse a la autoridad moral e incipiente que la televisión realiza sobre la masa espectadora.

¿Realmente, Mercedes Milà es consciente de la responsabilidad que le otorga presentar un programa de tales características? ¿No resulta paradójico que la presentadora del programa, no precisamente sobrado de personajes premiados con algún Nobel, hable de responsabilidad? Sinceramente, creo que tanto aquellos que ven como los que no ven este tipo de programas, son conscientes del daño social que producen estos formatos televisivos. ¿Merecen un respeto los millones de personas que cada edición ven Gran Hermano? La respuesta obviamente es sí. Sin embargo, el mundo de la comunicación televisiva es un ciclo vicioso. Seguramente esos millones de personas que se tragan edición tras edición, todas las versiones de realities realizados en España, no lo verian sino lo dieran. No defiendo una televisión compuesta por programas de cultura y de filosofía crítica. Pero si incluso Mercedes Milà es consciente de la responsabilidad que poseen tanto presentadores como productores sobre las masas, ¿porque no se esfuerzan en ofrecer una televisión, que por lo menos no dañe tan flagrantemente la dignidad de los espectadores ?

Muchos son los que defienden este tipo de programas, alegando que cuando ellos ven la tele, simplemente buscan entretinimiento. Este término parece haber cambiado de connotaciones. Pensaba que el entretinimiento podía articularse sobre el ingenio o la inteligencia. Pero no. La sociedad contemporánea avanzada, y por tanto, acomodada, entiende el entrenimiento como algo vacío. Los espectadores de programas como Gran Hermano, totalmente respetable, no buscan entrenimiento, Buscan un rato donde el pensar por si mismo esté de más, donde todo se lo den hecho, donde solo haya que dejar el sentido auditivo en marcha, obviando el sentido más importante que nos diferencia de todo el resto, la razón.

Alex

lunes, 8 de septiembre de 2008

Nuestra particular ''democracia''

Nuestra clase política y los medios de comunicación comprometidos con el sistema social y económico imperante en la mayor parte del mundo, a menudo llenan sus discursos y sus editoriales de acusaciones de déficit democrático de gobiernos como el de Hugo Chávez, o el gobierno de los hermanos Castro. El gran error sociológico de aceptar ese discurso de ''demonización'' de todo aquello que no se parece a nuestro sistema, es el estar realmente engañados y manipulados.

Nos bombardean cada día con lo buena que es la democracia, con lo fuerte que es nuestro sistema democrático surgido de esa mediocre transición. ¿Realmente vivimos en una democracia? Hoy mismo los periodicos afines a los grandes, me refiero a los partidos de masa, Partido Popular y Partido Socialista, nos han vendido un acuerdo entre ambos partidos en materia judicial. Ambos partidos han escogido nueve vocales del Consejo General del Poder Judicial, de los 20 jueces que componen el organismo. Para que en un territorio exista ''democracia'', se deben dar varias condiciones. Una elecciones libres cada cierto tiempo, una oferta amplia de partidos políticos donde elegir, capadidad de revocación de ese gobierno, y la famosa división de poderes. ¿Que dirían Locke, sus contemporaneos y los clásicos liberales progresistas de nuestra democracia? Que no lo es. La, no tan joven, democracia española carece de una democracia, entendida siempre, como democracia liberal, ya que la separación de poderes no se da en ningún sentido. Hoy, el partido en el gobierno (PSOE) y el partido en la oposición (PP) han decidido la composición del mayor organismo judicial de nuestro estado.

Parece ser que nuestra idílica y perfecta democracia (liberal) hace aguas, como la gran democracia estadounidense o todas las democracias europeas. Sabiamos que el estado del bienestar, y el estado, como organismo político, estaban sufriendo una crisis institucional y una pérdida de poder gracias ( o por culpa) del pésimo fenómeno de la globalización. Lo que no sabíamos, pero intuíamos, es que el sistema democrático liberal, que grandes pensadores como Locke o Mill idearon, tambien está en crisis.

Alex

sábado, 6 de septiembre de 2008

Y ''gira'' el morbo, y ''gira'' y ''gira''...

Como todos los sábados, Telecinco nos brinda un espectáculo lamentable en el plató del programa heredero de ''Salsa Rosa'', o ''Dolce Vita''. Este nuevo proyecto de la productora, ''La fábrica de la tele'', se nos vendió como un formato innovador, un programa enfocado a la actualidad y al debate. Aunque los conceptos de actualidad y debate aparecen, la productora de ''La Noria'', parece haber confundido ambos conceptos. Ya que por actualidad, la mayoría de los mortales no entenderiamos ponernos al corriente del día a día de uno u otro casposo, o no entenderiamos el término debate, como el griterío en defensa de uno u otro partido de periodistas más que cuestionables.

En el programa del día 6 de septiembre de 2008, ''La Noria'' y su peculiar equipo, conducido por Jordi González, nos preparó un espectáculo, digno de la ''Tómbola'' más morbosa y poco creativa. Frente a las periodistas, Pilar Rahola y María Antonia Iglesias, y el periodista, Pepe Calabuig, el previsible Jordi González nos presentó a la supuesta mujer maltratada por su pareja, que fue defendida por un hombre, durante una pelea, acabando este último en coma, y la supuesta maltratada afirmando que realmente no estaba siendo vejada. Violeta Santander, la siempre supuesta maltratada, se sentó en el plató de ''La Noria'', a contar su particular verdad. Los tres periodistas recriminaron durante toda la entrevista la poca vergüenza de la invitada, acusada de cobrar encubierta por el drama de las mujeres maltratadas.

Sin embargo el tema de los maltratos y el poco saber hacer de este tipo de programas, se quedan eclipsados por la contradicción de los periodistas y el propio programa. Como he comentado más arriba, los tres periodistas acusaban a Violeta Santander de sus pocos escrúpulos al sentarse en su programa cobrando una cifra, suponemos bastante superior al sueldo medio de los españoles. La contradicción es que el programa, ''La Noria'' y su productora (''La fábrica de la tele''), son los que pagaron esa cantidad de dinero por contar una media verdad, sobre una lacra social que la sociedad española lleva ya años sufriendo. ¿Alguien puede discutir la búsqueda del morbo y el poco respeto a la audiencia por parte de ''La Noria'' y su productora, en particular, y de Telecinco en general?

Alex